Vivir en el centro de Guadalajara no solo significa tener todos los servicios a mano, también es disfrutar de la comodidad y del dinamismo urbano sin renunciar a la tranquilidad de tu propio hogar. Este dúplex, situado a un paso del Paseo de las Cruces y de la Plaza de Santo Domingo, reúne todas esas ventajas en un mismo espacio.
La vivienda, ubicada en un edificio con ascensor de 1993, ofrece una distribución pensada para el confort diario. Al entrar, un recibidor con armario empotrado marca el tono acogedor de la casa. La cocina independiente, amplia y con despensa, se convierte en el lugar perfecto para organizar la vida cotidiana. El salón, con ventanales que inundan la estancia de luz, invita a relajarse o a compartir momentos en familia. En esta misma planta se encuentra también un dormitorio con acceso directo a un baño completo, una solución práctica para quienes buscan comodidad sin escaleras.
La planta superior sorprende por su carácter abuhardillado, que aporta calidez y personalidad a los espacios. Aquí se distribuyen tres dormitorios y dos baños, uno de ellos dentro de la suite principal. Uno de los dormitorios cuenta con salida a una terraza privada de 15 m², un rincón único donde disfrutar del aire libre sin salir de casa.
Entre sus detalles destacan los suelos de parquet, la carpintería en PVC de gran aislamiento y el aire acondicionado instalado en el salón y en dos dormitorios. Y como valor añadido, el precio incluye dos plazas de garaje en el mismo edificio y un trastero de 7 m², una auténtica rareza en esta zona.
Un hogar luminoso, amplio y lleno de posibilidades, pensado para quienes quieren vivir el centro de Guadalajara con todo el confort.